Hoy amanecí con una invasión de posts sobre el desfile de MOSCHINO by Jeremy Scott. Es como si el mundo de la moda pidiera a gritos irreverencia, extremos, y la resignificación de sus íconos contemporáneos: la temporada anterior fue con Mc Donald’s, Bob Esponja, y otros más;  y esta temporada llegó el turno de la tan amada Barbie.

Me pareció interesante encabezar este post con el mismo outfit utilizado por una muñeca Barbie, una modelo en la pasarela de Milano y la reconocida blogger Chiara Ferragni.

Si hablamos de plan de marketing y comunicación, aplaudo de pie al equipo de creativos que se encargó de que los días previos al show en Milán la ciudad se vea invadida de instalaciones que comunicaban las vísperas del show, la salida casi en simultáneo de la Barbie by Moschino a la venta, y los posts de las bloggers con exactamente el mismo outfit al otro día.

Las invitaciones al evento también fueron adorables: un sobre extremadamente pink con sus peines de muñeca formato humano para que tod@s los invitados se sientan parte de esta fantasía hecha realidad.

Se polemiza no sólo alrededor de las figuras que se desean resignificar, sino también acerca de la delicadeza o no de estas colecciones. Personalmente me divierte la transgresión, el tono rockero, colorido y divertido, y bajándolos con piezas neutras podría conseguirse un look interesante, que no parezca tan extremo (tradúcese en que no quede tan disfraz, sino que cualquier persona normal pueda usarlo). Ahora sí, una remerita de esta colección arranca en 277 euros… Ah, y la camperita de Chiara y las Barbies unos 2150 euros.

Les comparto más imágenes y el show completo para que saquen sus propias conclusiones:

Xx,

L*