Una explosión de color donde la imaginación y lo salvaje se funden para dar vida a sus creaciones en un desfile muy variado. Cuadros con estampado de flores y brillantes, uno de los fuertes del desfile.

Arranca la Milan Fashion Week con uno de los desfiles más esperados de la temporada. Gucci ha sido el encargado de abrir la pasarela que llenará de tendencias esta semana la capital de la moda por excelencia. ¿Qué hemos visto sobre las tablas?

Un jardín de colores que nos hace trasladarnos a un mundo paralelo, remoto y lejano donde sólo tienen cabida los sueños y la imaginación. Un denominado ‘laboratorio antimodernista’ en el ‘Jardín del Alquimista’ donde los nenúfares, las flores, las mariposas y numerosos animales salvajes son los protagonistas. Este es el concepto natural y anti moderno que la firma quiere plasmar en sus diseños para hacernos comprender que su proceso creativo ha sido cuidado al detalle.

Uno diseños que se han caracterizado por su rigidez, las variadas tonalidades  y los estampados llamativos que nos recuerdan a un mundo de cuento.

Faldas midi tableadas, chaquetas combinadas con collares de perlas todo en tonos pastel. Las perlas y los brillos en zapatos y vestidos han tenido también su hueco en la colección.

Mezcla de cuadros con flores en pantalones de campana, abrigos largos de paño, jeans bombachos y calcetines al tobillo sobre los pantalones son otro de los puntos fuertes del desfile. Además de botas de tacón de aguja y zapatos gigantes y llamativos.

La firma ha sabido combinar lo excéntrico con lo sobrio y también hemos podido ver unos modelos sencillos y planos como uno de los diseños en negro.

¿Nuestro diseño favorito? Un cuerpo glitter combinado con un short básico.

Un desfile muy variopinto que no ha dejado a nadie indiferente.