En #ChicasGuapas seguimos destacando y compartiéndoles distintas historias de emprendedoras que se animaron a arriesgar todo por sus sueños. Hoy conocemos a Pili de Divain Deco:

«Divain nace en 2014 como resultado de querer hacer y vivir de lo que realmente me hace feliz. Yo soy abogada hace casi 9 años, más que nada por mandato familiar, pero nunca fui feliz al ejercerla.» Pili, fundadora de Divain Deco.

¿Quién no se siente identificada con Pili? Muchas mujeres seguimos las profesiones o mandatos familiares y dejamos de lado lo que realmente nos apasiona. El camino del emprendedor no es fácil (lo sabemos en primera persona), pero la cantidad de satisfacciones que se tienen ante cada logro son invaluables.

Pili mientras ejercía la abogacía hizo diversos cursos de reciclado de muebles antiguos, de tapicería, y se animó a estudiar diseño de interiores. Después pudo colaborar en una reforma muy grande que hicieron sus papas en su casa de Country, y luego le tocó el turno de hacer obra en su primer departamento… ¡y ahi se dió cuenta que esto la apasionaba!

«Me casé con un hombre maravilloso que no podía entender como alguien no se levantara feliz un lunes para ir a trabajar, porque yo si bien estudiaba diseño de interiores, trabajaba de abogada.» Pili, fundadora de Divain Deco.

Pero el tiempo le demostró que apostar por los sueños vale la pena, y que trabajar con tenacidad y esfuerzo da resultados, pudiendo renunciar a su trabajo de abogada y empezando a dedicarse full time a Divain.

«Encuentro belleza en cosas tan ínfimas como una cuchara o una servilleta de lino con puntilla… que quizá a otro no le significan nada pero a mí me fascinan. Tener una linda jarra con flores frescas te puede cambiar un ambiente, y poder ver y disfrutar esas cosas, hace que entienda que no me equivoqué al elegir Divain por sobre la abogacía.» Pili, fundadora de Divain Deco.

Ser emprendedor no es tarea facil, requiere de mucho esfuerzo, de trabajar fines de semana, feriados, y no estar de vacaciones cuando si estas de vacaciones… ¡¡¡pero vale tanto la pena!!!  Pili cierra la charla contándonos que ahora es feliz 🙂.