En un mundo saturado de productos cosméticos llenos de ingredientes artificiales y tóxicos, Skin Real Food emerge como una marca que redefine el cuidado de la piel con un enfoque consciente, auténtico y basado en la naturaleza. Fundada por una emprendedora que decidió tomar control de su salud a través de soluciones naturales, esta marca apuesta por ingredientes vivos, crudos y orgánicos, promoviendo la idea de que “lo que no te comerías, no lo pongas en tu piel”. A continuación, conocemos en profundidad la historia, los valores y los nuevos proyectos de Skin Real Food en entrevista exclusiva.
¿Cómo nació la idea de crear SKIN REAL FOOD? ¿Hubo algún punto de quiebre personal o profesional que te impulsó a emprender en cosmética natural?
Todo empezó hace unos años cuando decidí tomar las riendas de mi salud. Frustrada porque los médicos no me ofrecían soluciones para mis dolencias, pasé incontables horas investigando y experimentando. Me acerqué a soluciones básicas, sencillas y naturales, a la vez que me distanciaba de las soluciones de la medicina tradicional. En este camino, obtuve resultados sorprendentes e inesperados. Experimenté en primera persona lo que dijo el padre de la medicina, Hipócrates, hace más de 2400 años: «Que tu alimento sea tu medicina». Y comprendí que el alimento es lo que incorporamos a través de la boca, la piel y la mente.
Cuando comencé a sanar e incorporar alimentos medicina a mi día a día, me di cuenta de que no estaba haciendo lo mismo con lo que me ponía sobre la piel. Y la piel absorbe todo lo que le ponemos, casi como si estuviéramos comiendo a través de ella. Revisé e investigué los ingredientes que estaba consumiendo y descubrí que me estaba intoxicando con ellos. Entonces me pasé a la cosmética natural y vi que incluso allí se utilizaban ingredientes de dudosa toxicidad, como los conservantes sintéticos. Fue entonces que decidí crear mis propios productos, solo para mí y mi familia, usando alimentos reales, orgánicos o salvajes, suplementos alimenticios y las plantas más potentes del mundo en su estado más puro.
Funcionaron tan bien que la gente comenzó a pedirlos, y empecé a venderlos. Eso me motivó a crear mi empresa y mi marca Skin Real Food, y ofrecer mis productos a todas las personas que comparten los mismos principios de salud y conciencia.
Entendí que todos los desequilibrios de la piel se pueden sanar desde dentro, pero sanar desde adentro no es suficiente; también necesitamos ayudar desde afuera. Y para lograrlo, necesitamos nutrirla con alimentos de verdad. Porque usar la comida como medicina también funciona para la piel.
El lema “lo que no te comerías, no lo pongas en tu piel” es potente y claro. ¿Qué impacto tiene esta filosofía en tu proceso de formulación?
La ciencia moderna ya ha demostrado que la piel no es impermeable: las sustancias que aplicamos sobre ella pueden atravesar y llegar al torrente sanguíneo en cuestión de minutos. Y la sangre recorre todo el cuerpo, lo que significa que todo lo que absorbemos por la piel afecta directamente a nuestros órganos, para bien o para mal.
Entonces, si la piel es un órgano, ¿por qué aplicar sobre ella ácidos como el retinol, que jamás pondríamos sobre nuestros órganos internos por ser tan irritantes? ¿Por qué usar vitaminas y conservantes sintéticos creados en un laboratorio si existen en abundancia en la naturaleza? ¿Por qué seguir usando derivados del petróleo, sabiendo que son tóxicos? ¿Por qué normalizar el uso de siliconas, como la dimeticona, que no aportan ningún valor nutricional, no sanan y solo generan una falsa sensación de suavidad mientras obstruyen los poros?
Nuestra filosofía de nutrirnos también a través de la piel tiene que ver con mantener no solo la piel, sino todo el cuerpo, sano, equilibrado y, como resultado, naturalmente hermoso.

¿Cuál fue el primer producto que lanzaste y por qué lo elegiste como punto de partida?
Mi primer producto fue The Real Oil. Es nuestro producto héroe, nuestro best seller, Lo amo desde el alma, porque con él logré sanar muchas afecciones de mi piel, y también la de muchas personas cercanas: amigos, familia, clientas. Lo elegí como punto de partida porque es una fórmula completa, que nutre profundamente y al mismo tiempo desinflama, actuando a nivel celular. Así, la piel empieza a sanarse por sí sola.
Este blend está hecho con aceites exclusivamente prensados en frío, todos orgánicos o vírgenes, nunca usamos aceites esenciales. Además, lo infusionamos durante 30 días con plantas seleccionadas, para extraer naturalmente todo su poder.
Luego agregué el Sea Moss Serum, que nutre profundamente durante todo el día, y Dragon Serum, un súper antioxidante con 6000 veces más poder antioxidante que la vitamina C, que regenera la piel durante la noche, tal como lo hace nuestro cuerpo.
Solo 3 productos para una rutina real, simple y completa.
¿Cómo seleccionás los ingredientes y qué criterios usás para asegurar su pureza y trazabilidad?
Todos y cada uno de nuestros ingredientes los obtenemos de proveedores confiables ubicados en distintas partes del mundo. Nuestros proveedores nos entregan la documentación necesaria, como certificaciones orgánicas, certificaciones GMO, Safety Data Sheets, entre otros, lo que nos da la tranquilidad de poder usarlos en nuestros productos. Además, varios de nuestros ingredientes son suplementos alimenticios que incorporamos a nuestras fórmulas.
En nuestro proceso de fabricación artesanal, producimos en pequeños lotes conforme se van vendiendo, para garantizar la calidad y frescura de cada producto.
Tratamos la elaboración de nuestro skincare con el mismo cuidado que se le daría a la comida.
Sabemos que gran parte de tu línea es “raw” o cruda. ¿Qué beneficios tiene eso para la piel?
Tiene beneficios muy importantes. Para nosotros, que un ingrediente sea “raw” significa que es una planta viva, un ser vivo que contiene un conjunto completo de nutrientes como vitaminas, minerales, antioxidantes, fitonutrientes, flavonoides, ácidos grasos esenciales, aminoácidos, enzimas y otros compuestos. Además, ese ingrediente es obtenido de la forma más pura y natural posible, con mínima intervención humana o artificial, sin usar calor, solventes u otros procesos agresivos.
Por eso usamos solo aceites prensados en frío, extractos puros, savia de plantas, plantas enteras orgánicas infusionadas e hidrosoles de flores.
Los beneficios son:
- Todos los nutrientes y propiedades de las plantas llegan intactos a la piel, gracias a estos métodos de extracción, asegurando un perfil nutricional muy alto.
- Los nutrientes de las plantas enteras y crudas actúan en sinergia para potenciar sus beneficios, haciéndolos mucho más efectivos que ingredientes sintéticos aislados.
- Usar plantas enteras y crudas ayuda a evitar carencias de nutrientes esenciales que la piel necesita.
- Protege integralmente contra deficiencias de cualquier nutriente clave que la piel pueda estar demandando.
¿Cuál creés que es el mayor mito en la industria del skincare que tu marca ayuda a desmitificar?
Hay varios, pero el mayor mito que combatimos es que la piel necesita químicos elaborados con la última tecnología en laboratorios avanzados para verse bien. Nos han hecho creer que lo natural no es suficiente, que lo “científico” siempre es mejor. En Skin Real Food demostramos lo contrario: cuando alimentas tu piel con ingredientes reales, completos y sin procesar, ella sabe exactamente qué hacer. No necesita que la fuerces, sólo que la nutras con lo esencial.
Otro mito que desmentimos es que más productos y rutinas con muchos pasos significan mejores resultados. En realidad, la sobrecarga de activos y pasos innecesarios puede dañar la barrera de la piel. Nuestra marca demuestra que con pocos ingredientes reales, potentes y en su forma más pura, la piel puede encontrar su equilibrio natural y sanar por sí sola. No es cantidad, es calidad.
Muchos de tus productos son aptos para veganos y libres de crueldad animal. ¿Qué importancia tiene esto para vos a nivel ético y de posicionamiento de marca?
Para nosotros es muy importante que nuestros productos sean libres de crueldad animal, y el hecho de que estén elaborados únicamente con plantas también los hace aptos para veganos. Sin embargo, consideramos que solo ser vegano y libre de crueldad animal no es suficiente. Muchas marcas convencionales cuentan con estas certificaciones, pero están muy lejos de ser realmente saludables.
Como sociedad, debemos entender que, además de la crueldad animal, está la ética relacionada con la salud humana. Ofrecer productos con tóxicos y sintéticos de dudosa o no comprobada seguridad, para aplicar directamente sobre la piel de muchas personas, afecta negativamente su salud.
Para nosotros, la salud es la prioridad, y la belleza viene de la mano con ella.
Por eso, además de ser veganos y libres de crueldad animal, evitamos ingredientes como parabenos, ftalatos, sulfatos, conservantes sintéticos, fragancias artificiales, acrilatos, colorantes, alcohol, propilenglicol, vaselina, siliconas, metales pesados, ingredientes sintéticos, gluten y GMO.

¿Cómo educan al consumidor sobre la diferencia entre skincare convencional y cosmética viva o comestible?
Es un tema difícil y, sin duda, nuestro principal desafío. Hay mucha desinformación o simplemente falta de información sobre los ingredientes que se usan en el skincare. Es un mercado complejo para educar, porque existe mucha competencia y promesas vacías, pero también vemos que cada vez más personas tienen una conciencia real sobre lo que consumen.
Sabemos que muchos buscan soluciones rápidas para su piel, y es totalmente comprensible. Pero, al igual que con la alimentación, sólo los productos de mayor calidad generan resultados duraderos. El problema es que el marketing tradicional vende promesas rápidas con ingredientes de baja calidad, cargados de agua y activos aislados, a precios muy competitivos. Eso hace que nuestra tarea de educar sea aún más desafiante.
A pesar de eso, amamos los desafíos tanto como amamos nuestros productos, y confiamos plenamente en lo que ofrecemos.
¿Qué rol juega el diseño y la identidad visual en conectar con una audiencia consciente pero moderna?
Para nosotros, el diseño y la identidad visual son una extensión del alma de la marca. Una audiencia consciente pero moderna busca más que productos efectivos: busca coherencia y autenticidad. Nuestro diseño transmite quiénes somos: una marca que combina naturaleza pura con lujo, simple y real. Utilizamos una estética elegante y honesta, que refleja nuestra filosofía: menos es más, lo real es suficiente, y la belleza nace de lo esencial.
Los colores que elegimos, vibrantes pero naturales, inspirados en plantas, frutos y resinas, comunican vida, fuerza y autenticidad. No son simples artificios visuales, sino el reflejo genuino de los ingredientes vivos que usamos. A través del diseño, generamos confianza, despertamos curiosidad y conectamos emocionalmente con quienes valoran tanto la salud de su piel como el origen de lo que aplican.
¿Qué nuevos lanzamientos o proyectos tienen en camino que te entusiasmen especialmente?
Estamos trabajando en nuevas fórmulas que se mantienen fieles a nuestra esencia: pocos ingredientes, todos reales, potentes y en su estado más puro. Uno de los lanzamientos que más nos entusiasma es una crema corporal multiuso, inspirada en la medicina herbal ancestral. También estamos trabajando en una mascarilla en polvo a base de plantas secas y frutas deshidratadas, que se activa con agua o infusiones para ofrecer una experiencia completamente viva y sensorial. Nos ilusiona seguir expandiendo el concepto de ‘alimentar la piel’ con productos que realmente nutren, sin interferir con la sabiduría natural del cuerpo.


