Por Arq. Carolina Larrahona
Vivir en sintonía con tus valores ya no se limita a lo que comés o vestís. Tu casa también puede reflejar tu compromiso con el medioambiente. Y no, no hace falta mudarse al medio del bosque ni hacer una inversión millonaria. Con algunos cambios simples y accesibles, podés transformar tu hogar en un espacio más sostenible, sin resignar estilo ni confort.
En esta nota, te comparto 5 decisiones que están al alcance de cualquiera —sin importar en qué etapa esté tu casa— y que pueden aportar un granito de arena a un estilo de vida más consciente y respetuoso con el planeta.
- Elegí colores claros para exteriores
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Los colores también hablan… y en términos energéticos, mucho. Las superficies oscuras absorben más calor, mientras que los tonos claros reflejan la radiación solar. Esta propiedad, conocida como “emisividad” en física, afecta directamente la temperatura de tu hogar. Optar por techos de alta reflectancia o pinturas (preferentemente sin compuestos tóxicos) en tonos claros ayuda a mantener el interior fresco, reduciendo el uso de aire acondicionado y, por ende, tu consumo energético.
Tip extra: incorporar superficies vegetadas, como jardines verticales o techos verdes, también mejora el aislamiento térmico y aporta belleza natural.
2. Usá vegetación nativa
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A la hora de diseñar el jardín, elegir plantas locales o adaptadas al clima de tu región hace toda la diferencia. Estas especies requieren menos agua, son más resistentes a plagas y no necesitan productos químicos para sobrevivir. Un ejemplo: en zonas secas, las suculentas o lavandas no solo embellecen, sino que prácticamente se riegan solas. Además, atraen fauna nativa como mariposas y abejas. ¿Quién no quiere un jardín lleno de vida?
- Cambiá tus luminarias a LED y elegí electrodomésticos con certificación energética
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Una de las formas más sencillas de hacer tu casa más sostenible es actualizar tu sistema de iluminación a opciones eficientes en energía. Las bombillas LED utilizan mucho menos energía que las bombillas incandescentes o fluorescentes tradicionales y tienen una vida útil más larga, lo que reduce los desechos. Además, considera instalar luces con sensores de movimiento o temporizadores en áreas como pasillos o baños para asegurarte de que las luces solo estén encendidas cuando sean necesarias. Complementa esto con sistemas inteligentes, como termostatos y electrodomésticos eficientes en energía, que ajustan automáticamente el uso de energía según tu rutina, lo que cuida el planeta… y tu factura de luz.
4. Instalá inodoros de doble descarga y grifería de bajo consumo
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El agua es un recurso valiosísimo, y pequeños cambios hacen grandes diferencias. Los inodoros de doble descarga permiten elegir cuánta agua usar según la necesidad (normalmente 3 o 6 litros por descarga). Las griferías con aireadores o tecnología de bajo caudal reducen el gasto sin afectar la presión. Menos litros por minuto = más cuidado del planeta.
5. No compres, recicla
Cuando pienses en renovar tu hogar, ya sea con nuevas macetas, muebles o incluso remodelaciones, recuerda que existen muchas opciones para adquirir objetos y materiales de segunda mano, dándole un estilo único a tu espacio y evitando la producción de nuevos productos. Además, puedes optar por materiales reciclados para reformas o nuevos elementos para tu hogar, como muebles hechos con madera reciclada o accesorios creados a partir de materiales reutilizados. Esta práctica no solo reduce el desperdicio, sino que también te permite personalizar tu hogar de manera creativa y responsable con el medio ambiente.
Elegir diferente, vivir mejor
No se trata de hacerlo perfecto, sino de tomar decisiones informadas. Porque cuando tu casa refleja tus valores, todo se siente más en armonía. Ser consciente está de moda, y ser sustentable es el nuevo lujo.
