por Ananda Biasi
Cuando se piensa en familias influyentes del mundo del lujo, los apellidos Arnault (LVMH) y Pinault(Kering) suelen ser los primeros en venir a la mente. Sin embargo, detrás de la icónica Chanel se encuentra una de las familias más reservadas y poderosas de Francia: los Wertheimer. A diferencia de otros magnates del lujo que ocupan titulares, los Wertheimer han mantenido un perfil bajo, controlando discretamente una de las marcas más prestigiosas del mundo.
Los orígenes del legado
La relación de la familia Wertheimer con Chanel comenzó en los años 1920, cuando Pierre Wertheimer se asoció con Coco Chanel para financiar y expandir su negocio de perfumes. Esta alianza dio lugar a la creación de Parfums Chanel, con Pierre tomando una participación mayoritaria. Aunque esta decisión generó tensiones con Chanel, los Wertheimer mantuvieron el control de la compañía, consolidando su posición con el tiempo.
En la actualidad, la maison está liderada por Alain y Gérard Wertheimer, nietos de Pierre. Ambos han continuado con el legado familiar, expandiendo Chanel más allá de la moda y los perfumes hacia la alta joyería, los relojes y la cosmética, mientras mantienen el espíritu innovador y exclusivo que caracteriza a la marca.
Diversificación silenciosa
Además de Chanel, los Wertheimer han diversificado sus inversiones en sectores como la viticultura (poseen viñedos en Francia y California), la cría de caballos de carreras y el arte, consolidando un imperio que abarca mucho más que el mundo del lujo. A pesar de su impresionante riqueza, estimada en más de 90.000 millones de dólares, los hermanos Wertheimer son conocidos por su aversión a los focos y su enfoque en la excelencia empresarial.



El futuro de Chanel
Recientemente, los Wertheimer se han visto en el centro de atención debido a la decisión de elegir al próximo director creativo de Chanel, tras la partida de figuras icónicas como Karl Lagerfeld y, más recientemente, Virginie Viard. Este proceso ha generado especulaciones sobre el futuro estético y estratégico de la maison, que sigue siendo un símbolo del lujo atemporal y de la innovación en la moda.
La familia Wertheimer demuestra que el poder y la influencia no siempre necesitan ruido; su discreción, combinada con un agudo sentido de los negocios, ha permitido que Chanel se mantenga como una de las marcas más valiosas y admiradas del mundo.


