A ver por dónde empezar… cuando empecé con este proyecto (que muchos saben que tiene varias aristas aún por desarrollar y crecer), el tema de cómo nombrarlo y titularlo no era menor.

¿Y por qué «CHICAS GUAPAS«? Porque me resultaba interesante el juego de palabras tomando el doble significado de las palabras: «Chicas» desde el género (chicas mujeres, trans, y todo el que así se haga llamar), y desde este juego en donde los veinteañeros nos seguimos sintiendo «chicos» en la denominada «adolescencia tardía».  Ahora con la palabra «Guapas» pasa lo mismo. «Ser guapa» es tener coraje, animarse a hacer lo que a uno le gusta, lo desafía, y a la vez ser «lindo» por la felicidad que ésa realización significa.

Hoy a la tarde me encuentro con el post que ahora les voy a compartir de Srta. Bimbo, exquisita actriz y dramaturga, y estallé de la bronca al rememorar lo que suele pasar cuando uno tiene unos kilos demás, es alto, bajo, morocho, te vestís distinto, tenés el pelo de colores  o no entrás dentro de los «cánones de belleza» que no sé qué infeliz intentó establecer. A ver si logramos viralizar una nueva actitud ante el otro, empezando por casa. Seamos conscientes de lo que una agresión puede generar en el otro.

Les comparto el post de Srta. Bimbo para que saquen sus propias reflexiones:

«Ayer dos tipos y dos minas, se rieron de mí. me miraron y me llevaron x un vortex de vuelta al secundario. muchas veces me paso, me pasa y me seguira pasando. me senti un pedazo de mierda, me olvide todo lo que sé. duele. no pude acordarme de intelectualizar que son victimas de ideas horribles, que la peor parte la tienen ellos x ser asi, que la vida ya les enseñara a no escupir para arriba, que el dolor propio quizas los haga mirar con mas amor el dolor ajeno. que sus ideas de belleza son mercado sucio, son manipulacion, que esas dos mujercitas se reian de mi, pero otras se reiran de ellas, xq eso quieren: de las mujeres que sean lindas, que esten buenas y que gasten su vida en el opio femenino: la carrera x alcanzar ese ideal. Una mujer ocupada en la religion de convertirse en un objeto de deseo no es peligrosa, está en eso. no molesta. Pero mi cuerpo sí molesta, es un misterio que les pasa a los demás con él, a los desconocidos, a los que no me aman a mí que lo habito. Duele que se rian de vos, que se codeen, xq seas como seas, o hagas lo que haga. mi cuerpo por la calle es un puto besandose con otro en la cancha de boca durante un superclasico, no se puede, no da. no hay matrimonio igualitario para insertar mas a mi cuerpo en esta ciudad, no hay ley que les vaya cambiando la mirada hasta que un día dejen de señalarme. poco importa si lo cambio, eso es problema mio. el problema es como miramos al otro. el problema es tener que llorar un rato para limpiarse la mierda que otros ponen en nosotros. es sentir en el cuerpo el dolor de todos los cuerpos señalados, bastardeados, expulsados. cuerpos gordos, feos, trans, travestidos, con cicatrices, amputados, enanos, muy altos, raros. todos sentimos todo. todos esos cuerpos merecen amor, pero no solo el amor «heroico» de los que pasen la barrera de lo que se ve y nos quieran. tambien el amor anonimo, la confianza en los projimos desconocidos. la inseguridad de la que hablan, el vivir con miedo lo entiendo, pero no al delito, al motochorro. yo tengo miedo a que me caguen el día gritandome algo, riendose de mi, yo no merezco eso. nadie lo merece. yo pude, pero sé que hay otros que quizas nunca pueden dejar de creerle a un mundo que te dice que sos una mierda x como te ves, x quien sos. yo logré que se rían de mi, cuando yo quiero, sentados, mirandome desde abajo y pagando la entrada. solo así lo permito.»

Por Srta. Bimbo Godoy

Xx,

L*